26/10/11

BOARDING HOME

La casa decía por fuera "BOARDING HOME", pero yo sabía que sería mi tumba. Era uno de esos refugios marginales a donde va la gente desahuciada por la vida. Locos en su mayoría. 

Ya nada mas se puede hacer.

Porque en el BOARDING HOME nadie tiene a nadie.

Bien. Este es mi final. El último punto a donde pude llegar. Después de éste BOARDING HOME ya no hay mas nada.

Salgo del cuarto tapándome la nariz. Voy hasta mi habitación y me tiro en la cama. Miro al techo azul, descascarado, cubierto de diminutas cucarachas. Éste es mi fin. Yo, William Figueras, que leí a Proust completo cuando tenía quince años, a Joyce, a Miller, a Sartre, a Hemingway, a Scott Fitzgerald, a Albee, a Ionesco, a Beckett. Que viví veinte años dentro de una revolución siendo victimario, testigo, víctima. Bien.

Yo también miro con odio a este viejo fofo, con cara y voz de gran burgués, que se alimenta de la poca sangre que corre por nuestras venas. Yo también pienso que para ser dueño de este BOARDING HOME hay que estar hecho de la pasta de las hienas o las auras.

Mafia, de hombre a hombre te lo digo, ¿Sabes por qué te volviste medio loco? Por leer.


1 Locura De Locuras:

Scaramanzia dijo...

...El camino del dolor lleva al palacio de la sabiduría. La prudencia es una solterona rica y fea a quien corteja la incapacidad. Las horas de la locura son contadas por el reloj.(W. Blacke "Proverbios del infierno")